Todos los leones, lobos, nutrias y ciervos educan a sus cachorros impartiendo un sabio cachetazo cuando el crío se lo merece. Pongo como testigo al National Geografic. Los homo in-sapiens, sin embargo, hemos perdido la gracia de impartir Justicia y afrontamos dos fenómenos contradictorios: Que los hijos se nos suban a las barbas y que los padres maltraten a los pequeños. Asuntos, insisto, que jamás se producen en el resto de las especies "superiores". Aunque el Código Civil español reconoce, de momento, el llamado derecho de corrección que permite al padre enmendar la conducta del hijo incluso con métodos coactivos, en ciertas sociedades nórdicas ya no se fían de los progenitores y protegen al infantil tirano como si fuera de cristal. En mi opinión, la colleja sabiamente aplicada fortalece, ordena, educa, convence, orienta y equilibra al educando. Cosa distinta es que ya no sepamos aplicarla en su justa medida.
Arbolcom.
Tras leer que un padre es detenido en un país nórdico por pegarle a su hijo, que se negaba a entrar a un restaurante. No explica la noticia si el padre se excedió o el hijo está malcriado. Tampoco explica nadie cuál es la alternativa educativa que deba sustituir, eficazmente, al manotazo paterno.
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Tras leer que un padre es detenido en un país nórdico por pegarle a su hijo, que se negaba a entrar a un restaurante. No explica la noticia si el padre se excedió o el hijo está malcriado. Tampoco explica nadie cuál es la alternativa educativa que deba sustituir, eficazmente, al manotazo paterno.
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